¿Sólo estrategia?

Carolina Dell´Oro

En las empresas hoy la verdadera ventaja competitiva la hace el capital humano con que cuentan, porque son el convencimiento y empuje de las personas los que finalmente permiten llevar adelante los proyectos frente a los desafíos de innovación que nos plantea el mundo actual.

Esto nos habla de un nuevo modo de ser empresa, que sin duda requiere de una estrategia, de una organización y de un enfoque de marketing, pero que además y, por sobre todo, debe estar basada en el protagonismo de cada uno de sus colaboradores, ya que el ser humano más que ser un recurso, es rico en recursos.

Hoy esto es más claro aún cuando se sabe que la mayor parte del capital de una empresa lo constituyen las personas, por lo tanto es evidente que hay que trabajar a la luz de ellas.

Para que las personas puedan desarrollarse en plenitud, y como consecuencia innovar -imperativo clave de cualquier organización hoy-, es indispensable crear las condiciones, el hábitat para que puedan florecer y dar lo mejor de sí. Haciendo una analogía, para que las personas tengan altos niveles de compromiso y desempeño, se requieren hábitat humanos que permitan desarrollar lo más propio de cada persona. Donde la originalidad y la mirada propia de cada uno puedan ser sacadas a la luz.

A partir de este hábitat humano, se hace evidente que la estrategia por sí sola ya no es suficiente, aunque es fundamental. Ahora es clave velar además por la intrategia, un nuevo concepto acuñado por los profesores Carlos Cardona y Nuria Chinchilla del IESE.

Tradicionalmente los ejecutivos tienen grandes conocimientos sobre lo que es la estrategia de la empresa, y de qué forma un buen diseño permite alcanzar los resultados económicos deseados. Sin embargo, muchas veces no se da la misma importancia a los aspectos internos. Se percibe que hay una relación, pero no necesariamente se hace patente o cuantificable de qué forma lo interno (confianza mutua y compromiso con el proyecto de la empresa) contribuye a mejorar o empeorar los resultados económicos. A esto me refiero cuando hablo de intrategia.

Para los líderes de las empresas posmodernas (que comprenden a cabalidad el nuevo mundo en el cual deben moverse) esta aparente dicotomía ya no puede existir: es indispensable trabajar en desarrollar una excelente estrategia y al mismo tiempo construir una sólida intrategia: velar por las consecuencias de las decisiones gerenciales en el compromiso de las personas con la empresa.

Toda decisión gerencial, se quiera o no, tiene consecuencias estratégicas en términos de mayores o menores resultados económicos, y consecuencias intratégicas, en términos de reforzar o debilitar la confianza mutua y el compromiso de las personas con la organización. Al momento de evaluar una decisión, necesariamente se debe tener en cuenta ambas dimensiones.

El arte del buen ejecutivo, su desafío clave, está en trabajar ambas dimensiones en equilibrio, de modo que se puedan tomar buenas decisiones a nivel económico y de las personas. Estoy cierta que buscar sólo resultados, sin trabajar la dimensión intratégica, pone en juego la sustentabilidad de la empresa y sus resultados en el mediano y largo plazo.
Por eso termino invitándolos a reflexionar ¿sólo estrategia? Cuidado.